Terminó el més de Julio y llegó para muchos un periodo de descanso... Yo también, felizmente, podré cambiar de actividad y así descansar el ánimo y el alma. Porque voy a disfrutar de unos días de descanso activo en mi refugio (mi Edén), perdido en las montañas de Sierra Nevada, y no es que quiera o me merezca unas vacaciones... en realidad es que necesito parar, respirar, pensar... para volver de nuevo a la carga en apenas unos días.
La sociedad me necesita, a todos en realidad, despejado, sereno, perspicaz e ilusionador para que pueda seguir abriendo las mentes y los corazones de aquellos que gobiernan las ciudades en las que habitamos. Porque se tarda mucho, mucho en construir proyectos comunes, y se tarda también muy poco, poquísimo en romper los tibios y tenues lazos del consenso y de los acuerdos colectivos...
Recientemente he podido comprobar, con dolor, que en una ciudad muy querida para mí, tras largos años de trabajo intenso, tejiendo acuerdos y concertando soluciones, el fruto ya maduro puede malograrse una vez más por ese penetrante olor preelectoral al que tan sensibles son, generalmente los munícipes... que hace que se olvide que el interés colectivo casi nunca puede construirse a base de sumar los intereses individuales... al igual que tantas y tantas veces para decir SI a una ciudad hay que decir NO a algunos de sus vecinos... o al menos un no parcial. Explicado y razonado por supuesto...
Y en esta serena, bella y apacible mañana del primero de agosto, justo cuando por unos días voy a empezar a reparar mis fuerzas y mi ánimo, algo desgastados, desde este rincón hermoso de Ferreira al que la vida me trajo hace ahora un par de décadas, quisiera recordaros y recordarme algo que no por obvio lo tenemos demasiado presente: Que aquellas comunidades que son capaces de construir acuerdos avanzan y prosperan mucho más rápidamente que aquellas otras que solo saben "marear la perdiz" y siempre giran sobre sí mismas (o en torno a sus ombligos)...
Por eso debo descansar del trabajo por unos días... para poder seguir lleno de fuerza en la brecha.
¡Buen mes de Agosto os deseo a todos! 
