La formulación de un Plan General Municipal de Ordenación Urbanística supone la acción más importante para que una colectividad reflexione sobre el territorio donde habita, señale sus problemas y sus oportunidades, fije el modelo hacia dónde quiere ir y, finalmente, establezca las determinaciones normativas, en forma de Plan, para conseguirlo. Es por ello, que la ordenación constituye un momento singular en la vida colectiva de las poblaciones.

En el paisaje del término de Órgiva concurren condiciones, configuraciones y composiciones en buena medida singulares, favorecidas por su situación geográfica: antesala de la comarca alpujarreña desde el sudoeste, internexo entre las subcomarcas Alta y Baja, y el valle medio del río Guadalfeo.

La mayor parte del término de Órgiva resulta fácilmente perceptible; en consecuencia, disfruta de alta perceptibilidad, lo que tiene indudables efectos positivos (grandes posibilidades del disfrute paisajístico por parte de pobladores y de visitantes), pero también negativos, por cuanto que los cambios en los usos del suelo pueden acusarse en el escenario.

Por otra parte, Órgiva es la capital comarcal de La Alpujarra granadina lo que le confiere de un rol, insuficientemente desarrollado, como ciudad prestataria de servicios comarcales. Por otra parte, dado que nunca ha tenido ninguna planificación presenta numerosas insuficiencias dotacionales y de servicios, así como que su urbanismo está lleno de contradicciones e impactos que deben ser reorientados.

El plan ha sido desarrollado por el momento exclusivamente hasta su aprobación Inicial.